Qué hacer en la Barceloneta en un día. La Plaza del Mar
La Plaça del Mar es el punto ideal para iniciar cualquier actividad en el barrio de la Barceloneta.

La Plaça del Mar es el punto ideal para iniciar cualquier actividad en el barrio de la Barceloneta, desde ir paseando o en bicicleta entre mar y puerto a través del Nou Passeig del Trencaones, o bien dejar que te acaricie la brisa marina perdiéndote por las callejuelas de la Barceloneta, el barrio marinero por excelencia de Barcelona.
Cómo llegar
La Plaça del Mar de Barcelona está situada junto a la playa en el barrio de la Barceloneta y se accede por el Passeig Joan de Borbó que es la arteria principal del barrio.
Para acceder en transporte público lo más recomendable utilizar las líneas de bus V15 y V19. Ambas atraviesan diversos barrios de Barcelona de norte a sur. También puedes acceder a la Barceloneta con otras líneas de bus: 45, 47, 59 y D20. Y, si deseas ir en metro, la línea 4 (amarilla) tiene parada en la estación con el mismo nombre.
Reconstruida en el año 2003, alberga en su subsuelo el parking Plaça del Mar, siendo éste, un aparcamiento subterráneo con plazas amplias, por lo que también puedes llegar en coche y reservar tu plaza de parking para ahorrar dinero y problemas.
Este parking es el más cercano a las cuatro playas más antiguas y famosas de Barcelona: la playa de Sant Sebastià, la playa de Sant Miquel, la playa de la Barceloneta y la playa del Somorrostro. Son cuatro playas que tienen cada año como distintivo de calidad la bandera Azul y disponen de toda clase de servicios.
El barrio de la Barceloneta
Construido en el siglo XVIII ganando tierra al mar, lo forman calles estrechas con casas de cuatro plantas uniformes y sencillas que antiguamente albergaban familias de pescadores y que a mediados del siglo XIX albergaron también familias de obreros de las fábricas de construcción y reparación de maquinaria naval como eran la Maquinista Terrestre y Marítima y Nueva Vulcano. Estas fábricas desaparecieron del barrio a mediados del siglo XX.
Los bajos de los edificios antiguamente los ocupaban tiendas de ultramarinos, pequeños talleres o tabernas, hoy en día afortunadamente, aún sobreviven algunas tascas típicas como el restaurante Can Maño que mantiene el sabor de antaño con una relación precio calidad excelente, a donde hay que llegar pronto ante la posibilidad muy cierta de tener que esperar un buen rato. Restaurantes como can Maño conviven con restaurantes de comida marinera muy codiciados por los barceloneses y turistas. Hoy en día el barrio sigue luchando por mantener su propia personalidad de barrio y se defiende de la tremenda presión que le ejerce el turismo.
El teleférico
Junto a la plaza del Mar existe otra de las atracciones típicas de Barcelona, el Teleférico del Puerto, que conecta la Barceloneta con la montaña de Montjuic. Inaugurado en el año 1931, se construyó con motivo de la Exposición Internacional de Barcelona de 1929. La Torre de Sant Sebastià, de 46 metros de altura, que está muy cerca del aparcamiento de la Plaça del Mar, en su parte superior alberga el restaurante la Torre de Altamar. El paseo en teleférico cruza el antiguo puerto de extremo a extremo y permite disfrutar de una de las mejores vistas de Barcelona. El horario es de 10:30h a 20:00h en verano. Y de 10:30h a 19:00h en primavera-otoño. El precio de ida y vuelta es de unos 16€ y 11 € el de ida para aquellos valientes que quieran dar un largo paseo de vuelta junto al mar.
Otros lugares de interés
A pocos minutos de la plaza del Mar destaca un edificio singular, el hotel Vela fácil de identificar por la forma de vela marina que tiene. En los bajos del hotel, junto a la playa, hay chiringuitos interesantes, como el Gallito o Mamarosa Beach, donde tomar junto al el aperitivo al mediodía o unas copas al atardecer.
Para los amantes de la náutica caminar por el passeig Joan de Borbó junto al puerto permite admirar yates de ensueño entre decenas de puestos de venta de ropa casual de imitación y souvenirs.
En uno de los extremos de la plaça del Mar destaca la sede del Club Natació Atlètic-Barceloneta y, a unos cien metros de distancia, el club Natació Barcelona. Si Barcelona es una ciudad amante del deporte se debe en gran medida a que entidades casi centenarias como éstas iniciaron a miles de ciudadanos de Barcelona en la práctica de deportes náuticos. Hoy en día, el club Natació Atlètic Barceloneta utiliza y gestiona las instalaciones de propiedad municipal.
Si nos adentramos a la zona del puerto de pescadores en el Moll de les Balears, junto a la Plaça del Mar, destaca un edificio de planta cuadrada en forma de tronco de piràmide. Se trata es de la famosa Torre del Rellotge. En el año 1772, coincidiendo con la construcción del barrio de la Barceloneta, el ingeniero militar Joris Prosper Van Verboom diseñó la ampliación del puerto y cuando el muelle de poniente estuvo acabado incluyó esta torre como faro para dirigir la entrada de buques al puerto. Adosado a este faro se dispuso un edificio que alojaba el despacho de pasaportes, control sanitario, comandancia de marina i en el otro extremo la caseta de los prácticos del puerto. Con los años y después de sucesivas ampliaciones del puerto, el faro perdió su función el año 1904 cuando se trasladó a Montjuic. Se remodeló la torre y se convirtió en la torre reloj, que marcaba los horarios de salida y entrada de las embarcaciones de pesca.
Espero que estas recomendaciones te hayan servido para ayudarte a disfrutar y descubrir mejor la Barceloneta.