Disfruta de la Semana Santa de Sevilla en coche
Consejos, qué ver y qué hacer si visitas Sevilla en Semana Santa y te desplazas en coche

Seas de tradiciones o no, la Semana Santa de Sevilla es una de las celebraciones que se deben vivir al menos una vez en la vida. El sentimiento con que se vive y la belleza de una ciudad volcada por mostrar lo mejor de sí son suficientes para tomar el coche rumbo al sur pero, ¿dónde lo aparco?
Sevilla en primavera es una de las estampas que hacen empequeñecer cualquier sentimiento vivido en otra ciudad. La capital andaluza despliega todos sus encantos oliendo a azahar, sonando a saeta y sabiendo a autenticidad.
La Semana Santa en Sevilla, que el próximo año 2018 se celebra del 25 de marzo al 1 de abril, es de esas festividades que no hace falta que entiendas, ni que compartas ese sentimiento religioso que desprende: la belleza de sus imágenes, el sentir de sus gentes y un escenario sin igual es todo lo que necesitas para disfrutar de la capital hispalense sin que nada más importe.
Pero no todo es belleza y disfrute… Un casco antiguo atestado de gente y la prácticamente nula posibilidad de acceder en coche a él hacen que moverse en vehículo se convierta en una odisea. Y si encima quieres aparcar gratis en Sevilla, prepárate... O no. Puedes tener este aspecto totalmente bajo control reservando aparcamiento durante la Semana Santa de Sevilla.
Cómo moverme en coche por Sevilla en Semana Santa
Durante la Semana Santa de Sevilla procesionan por sus calles la friolera de 60 hermandades, contando de media cada una de ellas de dos pasos y un séquito de unos 700 nazarenos. Al día podemos ver desde los barrios periféricos hasta el centro desfilar del orden de 8 procesiones que provocan cortes de tráfico, invasión de calzadas por una población entregada a su fiesta y que supera ampliamente el millón de desplazados hacia las calles más populosas durante los 8 días que dura la Semana Santa sevillana.
Si a este panorama le sumamos la, ya restrictiva a diario, normativa de tráfico para acceder al centro y que llega a prohibir todo acceso a partir de las 12 de la mañana, ¿a quién le apetece la aventura de ir en coche hasta el casco antiguo sevillano?
Por ello, no resulta ninguna mala idea dejar el coche en zonas cercanas al centro pero sin tener que sumergirte en él. La mejor opción es sin duda aparcar en el Barrio de Santa Justa o aparcar en Plaza de Armas, ya que estas opciones te dejan a las puertas de las zonas más “bulliciosas” (en Sevilla se le conoce a la masificación de gentes como “bulla”) sin introducirte de pleno en ellas, y a buen seguro en tu camino hacia el eje Campana – Sierpes – Catedral (por donde pasan todas las procesiones, conocido como “carrera oficial”) te encontrarás con alguna hermandad o alguna taberna donde comer pavías de Bacalao o torrijas de miel.
Otra alternativa nada descartable es dejar el coche en zonas algo más alejadas como es el caso del parking Cartuja o el parking San José junto al recinto ferial. Desde allí podrás usar el transporte público cómodamente y aprovechar para atravesar el emblemático río Guadalquivir dirección al centro.
UN CONSEJO INFALIBLE: no pierdas ocasión de hacerte con uno de los miles de programas de Semana Santa que encontrarás repartidos por bares, centros comerciales y en los periódicos. En ellos encontrarás información al detalle de por dónde y en qué momento está pasando una cofradía por las calles sevillanas.
Qué hacer en Sevilla durante la Semana Santa
Domingo de Ramos
La jornada inaugural de la Semana Santa de Sevilla se vive con emoción y los sevillanos se visten de gala para ver tras un año de espera estampas como la de la Virgen de la Paz atravesar el parque María Luisa y su emblemática Plaza de España.
Lunes Santo
La Hermandad de San Gonzalo te trasladará hacia un rincón de Sevilla imperdible: el barrio de Triana. No te lo pierdas de vuelta ya bien caída la noche a su paso por el puente y encarando la calle San Jacinto.
Martes Santo
El momento más mágico de la jornada se vive en los jardines de Murillo en torno a la 1 de la madrugada, cuando se apaga todo el alumbrado público y la zona queda sorprendentemente iluminada únicamente por los cirios de la virgen de la Candelaria.
Miércoles Santo
San Bernardo te espera también a la noche en su emblemático puente “de los bomberos”, quienes lo iluminan con un cañón de luz y le tiran miles de pétalos de rosa a su paso.
Jueves de Pasión
La entrada del olivo “danzante” de Montesión en su templo, en el Barrio de la Macarena, te preparará para lo que unas horas más tarde sucederá en esta icónica zona de Sevilla.
La “Madrugá”
Es la jornada más “festiva” de la Semana Santa. En ella podrás vivir como si de un auténtico derbi se tratara la desbordante pasión de Sevilla por sus imágenes más icónicas: el Gran Poder, la Virgen Macarena y la Virgen de la Esperanza de Triana.
Viernes Santo
La imagen que produce el paso del cristo de El Cachorro sobre el puente de Triana y los temblores que en él se produce a su paso, te crearán un sentimiento fácilmente variable entre la fascinación y el agobio. Una especie de Síndrome de Stendhal a la andaluza.
Sábado Santo
La jornada del sábado en Sevilla es de sentimiento de recogimiento: procesiones como la del Santo Entierro nos lo trasmiten con imágenes sobrecogedoras.
Domingo de Resurrección
Este día sólo procesiona una hermandad, la del Cristo Resucitado. Apréciala de vuelta a su templo en el barrio de la Macarena al mediodía y aprovecha que las calles se despejan para hacer turismo tranquilamente el resto de la jornada. Y no pierdas ocasión para tapear por la Alameda y volver en dos semanas a esta mágica ciudad, que comenzará la Feria de Abril.